Protección Civil Fuentes de Andalucía: OLA DE CALOR

Nuevamente y al igual que años atras, volvemos abrir este artículo desde Protección Civil de Fuentes de Andalucía. En este caso lo desarrollamos ante las circunstancias extremas que nuevamente se desarrollan en el verano por las altas temperaturas y que en algunas ocasiones estas alcanzan limites extremos. Asi pues, deberiamos entender su definición.

¿Qué es una ola de calor?

Unos de los principales problemas al hablar de “Olas de Calor”, es que no existe una definición única y precisa del término, sabemos que se trata de episodios de temperaturas anormalmente altas, que se mantienen varios días y afecta a una gran parte de nuestra geografía.
Ahora bien,...
- ¿Qué valor tienen que alcanzar las temperaturas para poderlas considerarse ola de calor?,
- ¿Cuántos días tienen que mantenerse?,
- ¿Qué superficie tiene que ser afectada?.

Esa imprecisión en el término da lugar a interpretaciones subjetivas de lo que es una ola de calor, observándose muchas veces una tendencia a exagerar sobre el tema. En verano es normal que haga calor y no podemos hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aun siendo altas, son habituales en el periodo estival.

Para ello, al establecer unos umbrales de temperaturas, hay que considerar que los valores normales de las mismas, difieren mucho de una zona a otra y por tanto no se puede establecer el mismo límite. Por ello y con distintos umbrales, el criterio que se sigue es el siguiente:

“Se considera Ola de Calor un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 por ciento de las estaciones, registren máximas por encima de los valores

de las temperaturas máximas diarias de los meses de Julio y Agosto”.

Recomendaciones ante temperaturas extremas

Consejos:

Durante los días de mucho calor, no olvides refréscate cada vez que lo necesites.
Toma líquidos abundantes en agua y sales minerales, haz que los más pequeños y ancianos también lo hagan, aunque no tengan sed, présteles mucha atención, vigile por su hidratación.
Interésese por personas mayores y enfermas próximas, que vivan solas o aisladas.

Evita el abuso de alcohol y bebidas con cafeína.
Bebe zumos frescos de fruta, consuma frutas y hortalizas que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor.
Protégete de la exposición directa al sol.
Evita la realización de trabajos y esfuerzos físicos en las horas de más centrales de calor.
Evita salidas, actividades o esfuerzos, si es inevitable, hazlo con sombrerros, sombrillas u otros elementos de protección.
Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o lugares climatizados.
Usa ropa clara, ligera y que deje transpirar.
Ten en cuenta que las altas temperaturas afectan especialmente a los bebés, niños, en especial a ancianos y enfermos crónicos (no olvides préstales una atención especial).
A bebes, prepárales los biberones en el momento de darlos.

En casa

Cierra ventanas y cortinas, ábrelas de noche, facilita las corrientes de aire.
Si tomas medicamentos, mantenlos en lugar fresco, el calor puede alterar su composición y efecto.
Sigue una dieta ligera, fresca, preferentemente frutas y legumbres.
Evita las comidas calientes y copiosas.
Usa el aire acondicionado o en su defecto ventiladores, si no tienes, busca lugares frescos o refrigerados.
A tener en cuenta, al entrar o salir de lugares refrigerados, puede haber cambios bruscos que pueden afectarle.

En la calle

Si vas a salir a la calle, evita hacerlo en horas de calor extremas (desde mediodía hasta el atardecer).
Procura estar a la sombra, lleva la cabeza protegida, usa ropa ligera de colores claros y lleva agua.
En los desplazamientos por carretera lleva agua abundante y sigue las recomendaciones de las autoridades y agentes del tráfico.
No te quedes, ni dejes a nadie en el coche con las ventanas cerradas.
Evita las actividades deportivas y disminuye la actividad física en las horas de más calor, descansa regularmente.

Exposición prolongada al sol

Evítalas en las horas centrales del día (de 12 a 18 horas).
No te quedes dormido al sol.
Protegete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos, con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol.
Utiliza productos de protección solar adecuados a su edad, tipo de piel y zona del cuerpo en la que se aplica (debe aplicarse 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarlas cada 2 horas, así como después de cada baño).
Protege especialmente a los niños y que los menores de 3 años NO estén expuestos al sol, el riesgo de quemaduras se incrementa.
Si estás tomando medicación, comprueba que ésta no afecta a la radiación ultravioleta.

Evita problemas con la alimentación

Consume alimentos que hayan sido tratados o manipulados higiénicamente en establecimientos autorizados.
No interrumpas la cadena del frío de los alimentos y no consumas aquellos que te induzcan dudas o hayan estado expuestos al sol y las altas temperaturas.
Especial precaución con los alimentos que contengan huevo.
Guárdalos en la nevera y consúmelos en seguida.
Cocina suficientemente los alimentos para que no queden crudos y consúmelos inmediatamente después de ser cocinados.
Evita el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
Utiliza exclusivamente agua potable o envasada tanto para beber o preparar los alimentos.
Extrema las medidas de higiene, lávate frecuentemente de manos y ten una correcta limpieza de la cocina.