lunes, 13 de junio de 2016

LA SEGURIDAD DE NUESTROS PEQUEÑOS EN LAS PISCINAS

Con este artículo, nuevamernte Proteccion Civil de Fuentes de Andalucía,  quiere hacer llegar a padres, madres, tutores y adultos en general, la responsabilidad directa que tenemos  todos en la vigilancia y control de nuestros menores.

Para ello, es necesario en todo momento de nuestra vida diaria (en casa, la vía publica, tomando un café, una copa, charlando con los amigos y en la PISCINA), que la atención y observación  de los menores sea completa, es nuestra obligacion, no de terceros.

Los accidentes son muy frecuentes, cuando se habla de lesiones a la infancia en piscinas, los datos se triplican en este periodo estival, los ahogamientos el principal problema. 
  •           El 70% de los ahogados son menores de 6 años.
  •          3 de cada 4 fallecimientos se producen en piscinas privadas.
  •         5.000 menores (demasiados), fallecen cada verano por ahogamientos.
Ante estos datos y a falta de normativas que regulen la seguridad infantil en las piscinas,  la concienciación y la divulgación de las medidas preventivas son las herramientas principales que desde Proteccion Civil y la Asoc. Nac. Seg. lnfantil, ponemos a disposición de la sociedad en general esta información y asi intentar reducir la tasa de fallecimientos infantiles en las piscinas.

Todas las medidas preventivas recogidas en el decálogo que a continuación detallamos, se basan en las diferentes circunstancias del menor (nula o escasa motricidad, escasa percepción del riesgo,...) y los comportamientos habituales (la curiosidad, coger un juguete del interior de la piscina, etc.), de los más pequeños y son los adultos los que deban ver el espacio de la misma forma que los niños para conseguir la eficacia que se persigue, bajo la deducción que, con solo 6 cm de agua puede provocarse un ahogamiento infantil.



Decálogo:
Recomendaciones y medidas preventivas para evitar
ahogamientos infantiles en piscinas

1.    Supervisión continúa del menor.
NO existe sustituto para la  supervisión de un adulto, por ello la estricta vigilancia y el control permanente son elementos básicos.
Si son varios los adultos en casa, recomendamos se nombre un responsable para su supervisión o hacer turnos de vigilancia, caso contrario se puede caer  en el error de confiar en que otro está observando a los niños y no sea así.

2.    Norma 10/20.
Cada 10 segundos el adulto responsable de la vigilancia debe mirar a la piscina, por si hay niños dentro o alrededor de ella y debe llegar a ella en menos de 20 segundos. Evite cualquier distracción, es muy común, ademas hoy hay un elemento más, el uso del teléfono móvil y las redes sociales.
Recuerde, mirar cada 10 segundos y llegar en menos de 20 segundos.

3.    Detectar riesgos.
Previamente, el adulto debe recorrer el camino desde el hogar a la piscina y como lo haría el niño, asegurándose de que en ningún caso el pequeño puede llegar hasta el agua por sí solo ante un descuido.

4.    Niveles de protección.
En función de los riesgos detectados y las características de la casa, se deberían  instalar dispositivos de seguridad que eviten que el niño pueda llegar a la piscina, tanto desde  el interior de la casa como desde el exterior de la misma.

5.    Aprendizaje y educación.
Los niños deben aprender lo antes posible a flotar primero y a nadar después. Y aun con este aprendizaje, no olvide posibles accidentes como, caídas, golpes o una mala digestión,  pueden conmocionar al pequeño, por lo que volvemos a referirnos al punto 1 del presente decálogo, estricta vigilancia

6.    Dispositivos de rescate.
Tener a mano equipos de rescate básico, manguitos, salvavidas, una pértiga y un teléfono.

7.    Orden.
El orden, el mejor hábito, es el de recoger los juguetes y otros elementos de flotación que puedan resultar llamativos para el niño, deben mantenerse alejados de la piscina y sus alrededores después de su uso, de esta forma evitamos que el niño intente alcanzarlos.

8.    Drenajes.
La revisión y el mantenimiento de estos elementos, así como el alejamiento infantil de las partes mecánicas y de los filtros de la piscina, son las mejores medidas preventivas para evitar lesiones o mantenerse sumergidos por la succión sin posibilidad de salir a la superficie. Los  adultos deben conocer en todo momento como desconectar estos dispositivos.

9.    Elementos de seguridad       (Activas y Pasivas).

Elementos de seguridad activa
- Vallas de piscina y cobertores, estos evitan el contacto directo del niño con el agua y deben cumplir con las Normas AFNOR.

Elementos de seguridad pasiva
- Alarmas perimetrales y alarmas de inmersión, estas nos avisan cuando el niño ya ha entrado en el agua, por lo que el tiempo de reacción del adulto se acorta. En cualquier caso se debe disponer de un dispositivo de retención y aviso, ya que es la mejor forma de evitar ahogamientos. Usar elementos de flotación seguros (CHALECOS, MANGUITOS…), siempre con el Marcado CE (no chinos) y adecuados a cada niño.

10.  Emergencias.
Los adultos y los niños deberían aprender RCP (Reanimación Cardiopulmonar), así como memorizar el procedimiento en caso de emergencia por ahogamiento:
R.C.P.,  P.A.S., TELEFONO DE EMERGENCIAS (112) y ACTUACIONES DE SEGURIDAD.

Estas medidas de seguridad son valiosas para evitar accidentes y ahogamientos y deberían estar presente en todas las piscinas, ya sean propias o de los demás.

Por último, debemos tener una mención especial a la seguridad infantil en las piscinas hinchables para bebés, estas se deben de vaciar y recoger en cuanto no se usen y lo más importante, no reducir la vigilancia y supervisión, lo reiteramos: con SOLO 6 cm de agua se puede efectuar un ahogamiento infantil.

Y RECUERDE:

Las piscinas son un elemento de recreo y diversión, los niños deben jugar, investigar, etc…para poder desarrollarse y crecer. Ambos elementos pueden  y deben convivir en armonía, conseguirlo es responsabilidad  de los adultos.





Información facilitada por:
Proteccion Civil Fuentes de Andalucía y segurbaby.com
Email.: p.cfuentes@hotmail.com